TALLER DIDÁCTICO SOBRE LA ARTISTA YAYOI KUSAMA PARA NIÑOS.
Dentro de nuestros numerosos talleres y actividades culturales que ofrecemos en nuestra empresa La Cultura Crítica, hay unos que me gustan especialmente y que entran dentro del proyecto Las Artistas invisibles. Son varios talleres individuales donde se reivindica el papel de las artistas a través de las figuras de Camille Claudel, Bridget Riley, Louise Bourgeois, Joan Mitchell, Sonia Delaunay y Yayoi Kusama. ¿Y por qué creamos este proyecto? Por que es importante que la sociedad tenga nuevos referentes femeninos en el mundo del arte, más allá de la genial Frida Kahlo.
Nuestra misión es reivindicar su figura en los colegios, institutos, museos, centros culturales y cualquier espacio con el objetivo de visibilizarlas y dar a conocer su historia y sus obras de arte desde la igualdad y la equidad.
¿QUIÉN ES YAYOI KUSAMA?
Yayoi Kusama es una artista japonesa conocida en ocasiones como «la princesa de los lunares» ya que los lunares siempre están presentes en todas sus obras de arte: pinturas, esculturas, instalaciones artísticas, performance, moda, publicidad… ¿Y por qué puntos? Yayoi Kusama cuenta que de pequeña, estando en un campo lleno de flores, empezó a tener unas alucinaciones donde las flores empezaron a hablarle y ella veía puntos por todas partes. Ella sintió como si estuviera desapareciendo o como ella lo llama «autoborrandose», en este campo de puntos infinitos. Esta experiencia la marco para siempre y cuando fue más mayor la traslado a su arte. Quería que todo el mundo pudiera ver lo que veía ella.
«Nuestra tierra es solo un punto entre un millón de estrellas en el cosmos. Los lunares son un camino al infinito. Cuando borramos la naturaleza y nuestros cuerpos con lunares, nos convertimos en parte de la unidad de nuestro entorno.»
Yayoi Kusama
Al agregar puntos en su entorno y en ella misma, todo se funde y empieza a formar parte del universo.
¿QUÉ HICIMOS EN EL TALLER DIDÁCTICO?
En este caso, el taller era para alumnos de 4 años de edad, pero dependiendo de la edad, adaptamos los contenidos teórico-prácticos de cada taller. Lo primero que hicimos fue conocer la vida y obra de Yayoi Kusama gracias al libro «Yayoi Kusama: de aquí al infinito» de Sarah Suzuki (Autor) y Ellen Weinstein (Ilustradora). Es un libro editado por el MOMA que cuenta de forma muy especial la vida de la autora, desde su etapa infantil hasta que se convierte en una gran artista. Me gusta especialmente las ilustraciones coloridas que tiene en su interior y que siempre llaman la atención de los más pequeños. También es interesante que al final del libro hay una pequeña biografía de la artista, fotografías a todo color de sus obras más conocidas y una breve explicación. En definitiva, es un libro muy recomendable.
«¿Los lunares están colocados cuidadosamente o al azar?»,»¿Los lunares van en línea?», «¿De qué tamaño son los lunares?»
Preguntas que realizamos a los niños/as
La sala de destrucción (The Obliteration room) es una habitación pintada completamente de blanco que representa la sala de estar de una casa familiar: sofás, mesa y sillas de comedor, cocina, estanterías, piano, etc. La habitación y los objetos actúan como un lienzo en blanco que se ‘borra’ a lo largo de la exposición. Los participantes reciben unas hojas con pegatinas de colores en forma de puntos cuando entrar en la sala de destrucción y deben pegarlos donde quieran, transformándose así el espacio en otro muy distinto.
Antes de realizar nuestra propia instalación artística inspirada en «The obliteration room» e «Infinity rooms», practicamos la técnica del puntillismo y borramos la imagen. Era importante que entendieran la técnica que utiliza Yayoi Kusama para crear su arte y que quedará grabada en su memoria cómo realizando miles de puntos de diferentes colores sobre una superficie, pueden cambiar un mismo espacio.
Pero la gran sorpresa fue cuando entraron en la habitación oscura y vieron como se empezó a llenar de puntos gracias a ellos/as modificando la sala por completo. Puntos de colores en formato papel que distribuían por el suelo, las paredes, en sus ropas; con rotuladores pintaron puntos en papeles grandes que habían distribuidos por la sala, así como en globos (que hacían la función de esculturas); y como broche final, con pintura se pintaron las manos, brazos y cara para formar parte de la instalación artística.
Los trabajos en la Sala infinita de Yayoi Kusama los realizaban tanto a nivel individual como colectiva. Se optó por la libre experimentación, dándoles de vez en cuando indicaciones sobre cosas que podían hacer y participando e interactuando con el público infantil cómo uno más.
Tras la creación de su propia instalación artística había que ponerle un nombre y salieron títulos cómo: «Unicornio de colores», «los puntitos», » los colores»… todos concluyeron en que las obras de Yayoi Kusama son muy alegres y querían seguir aprendiendo más sobre la artista y su obra, pues no paran de repetirnos que «cuándo volvíamos».
Si quieres aprender más sobre la artista y poner en práctica en tu casa algunos trabajos manuales inspirados en ella, te recomendamos el post del blog Historia, maleta y niños realizado por la gestora cultural Maria Bermudo: https://www.historiamaletayninos.com/yayoi-kusama/?fbclid=IwAR3usczrjs-nXOE0FnhYBo6VOuGUkr6BtYwKuVkxMiHTmZdPjlDRCMQV-24
Web oficial de la artista: http://yayoi-kusama.jp/e/information/index.html
Web del museo de Yayoi Kusama en Japón: https://yayoikusamamuseum.jp/en/home/
LA CULTURA CRÍTICA 