Tours incÓmodos en los museos londinEnses especiales para las nuevas necesidades y retos sociales

¿Por qué no se suele hablar en los museos del machismo? ¿de la supremacía blanca y el colonialismo? ¿del expolio? ¿el imperialismo? ¿la esclavitud? o en definitiva, ¿de verdades incómodas?
Estas preguntas son las que se planteaba Alice Procter, historiadora del arte y educadora de museos, la cual, ante la carencia de actividades en los museos de Londres que indagaran sobre estas cuestiones, empezó a realizar sus propios tours incómodos. Su proyecto era simple. Realizar tours por diferentes museos de arte como la Tate Britain, la National Gallery, el British Museum, el V&A, el National Portrait Gallery o el National Maritime Museum observando y reflexionando sobre el imperialismo británico y como dicho colonialismo ha influido en las exposiciones de los museos e incluso en toda la colección permanente de estas instituciones culturales. Y así empezó Uncomfortable Art Tours.
En sus recorridos educativos e interactivos de una hora de duración, mezcla sus conocimientos de arte e historia, con sus propias reflexiones y opiniones personales sobre la actualidad con temas como la inmigración o el Brexit. A través del recurso de la narrativa denuncia que las instituciones culturales de Reino Unido han conseguido muchas de sus colecciones de forma ilegal, mediante el expolio o robos, de manera violenta en muchas ocasiones, y que hay una censura sobre estas cuestiones en general entre toda la población británica, así como un silencio consciente de estas historias dentro de los discursos museísticos por parte de los profesionales, lo cual queda patente en las guías de los museos, e incluso en las propias cartelas o textos expositivos. Alice Procter alude que los museos realizan discursos pasivos, donde se censura parte o toda la verdad que hay detrás de una pieza museística.
Lo interesante es que los usuarios que disfrutan de estás actividades, son proactivos y pronto se establece debates sobre los temas sugeridos en el tour, ya que suelen ser gente con inquietudes sociales y culturales. No obstante, no siempre es una tarea fácil, ya que las personas no siempre están dispuestas a tener conversaciones sobre el colonialismo o el imperialismo, ya que en muchas personas atentan contra su sentimiento de identidad patriótica. Ella además les anima a pensar y discutir con cuestiones como: ¿de dónde sacaron los museos las obras de arte y los objetos arqueológicos? ¿de dónde las obtuvieron las personas? De hecho, es uno de sus objetivos, que los objetos expositivos sean el hilo conductor para establecer un diálogo con los usuarios, y de esta forma, aumentar el grado de satisfacción de la experiencia cultural. Otro de los debates que se establece a lo largo de los recorridos es si los objetos expositivos deberían continuar en sus museos o volver a su país de origen.
Reflexionando… ¿es tiempo de introducir nuevas narrativas en las instituciones museísticas acordes con los problemas sociales?
El papel educativo y de difusión que realizan a diario todos los profesionales de los museos es inigualable y único, pero también es cierto que no siempre son espacios donde todo el mundo pueda sentirse integrado. Las rutas que realiza Alice Procter hace que me replante y reflexione sobre cuestiones como la necesidad de los museos de repensar su papel, de forma activa, en la sociedad, y no mantenerse al margen de la misma. Hace falta que, en muchos casos, que se alejen de la visión elitista y conservadora que tienen muchos de ellos. Necesitamos que se posicionen y debatan sobre los problemas reales que afrontan las personas en su día a día, y que se conviertan en espacios de integración y reflexión a través de sus exposiciones y sus discursos narrativos, siempre desde el respeto y la tolerancia.
¿Cómo se pueden empezar a realizar estos cambios en pro de unas instituciones más igualitarias, tolerantes e integradoras? Me vienen a la mente dos ideas ahora mismo:
- Crear cartelas o paneles expositivos donde se cuentan historias desde otro punto de vista. Donde se cuente la verdad y no se censure cierta información sólo por ser incómoda o motivo de censuras para un pequeño sector de la población.
- También se pueden imaginar y realizar recorridos temáticos integradores sobre temas tabú hasta hace poco. Me viene a la mente el fantástico recorrido «Amor diverso» del Museo Thyssen-Bornemisza, donde con una audioguía o una guía que puedes descargar desde su web, puedes realizar un tour por 16 obras donde se habla de personajes, iconografía y temas relacionados con el colectivo LGTBI.
El punto es que si los museos no empiezan a realizar estos discursos sociales, y no dan ese paso, otras personas o empresas serán los que realicen esos cambios realizando un tour o una actividad a través de sus colecciones para contar otro punto de vista. Para contar esa parte de la historia censurada por las instituciones culturales. Es lo que hice yo con una actividad cultural en perspectiva de género en el museo de Bellas Artes de Valencia. Todo empezó con una ruta que hace años que cree, donde se daba a conocer la historia de las mujeres valencianas a través del tiempo. Mientras estuve investigando la vida de todas esas mujeres, de las que prácticamente no se sabía nada, porque conscientemente se las había censurado de los libros de historia y de nuestra educación, cada vez más me replantee la necesidad de crear nuevos discursos integradores y actuales a nuestra actualidad. Y quise llevar esos replanteamientos a otros lugares: los museos. Y nació entonces el proyecto Re-miradas. Una actividad cultural en perspectiva de género en el Museo de Bellas Artes de Valencia.
En todos los museos hay infinidades de obras de arte donde las mujeres son las protagonistas. Mujeres religiosas, mujeres elegantes y hermosas, heroínas, santas, princesas, damas de la nobleza… pero realmente, ¿qué rol cumplen? ¿En qué condiciones las encontramos? ¿Estética o propaganda? ¿Ha influenciado el arte en nuestra forma de ver a la mujer a lo largo del tiempo y en nuestra época?
A través de esta actividad cultural se pretende reflexionar algunas de las obras de arte del Museo de Bellas Artes de Valencia desde una perspectiva de género. Obras llenas de prejuicios ante las mujeres, cargadas de sexualidad y discriminación de género. Obras repletas de machismo y violencia, y en definitiva, obras de arte influidas por los cánones de la sociedad patriarcal. En definitiva, el objetivo de Re-miradas es la de conocer otra realidad. Una verdad incomoda para aquellos que se atrevan…
¿Y vosotros? ¿qué opináis? ¿necesitamos nuevos discursos narrativos en los museos? Podéis opinar en los comentarios del blog o bien por Twitter a través del hashtag #LaCulturaCrítica o por @sabope
Más información sobre el proyecto de Alice Procter: https://objectlessons.space/posts/2019/alice-procter