¿PUEDO HACER FOTOS DENTRO DEL MUSEO?
La problemática de las fotografías dentro de los museos y nuestro afán por compartirlo todo en RRSS.
Mucho se ha hablado estos últimos días de la fotografía de George Clooney con la Última Cena de Da Vinci, lo que me viene a la mente la problemática de las fotos en los museos. Algo de lo que ya se ha hablado, se habla y se hablará en un futuro.
¿Los visitantes deben poder hacer fotos dentro de los museos? ¿Qué pensáis? Aquí hay muchos que están en contra, pues te dirán que es malo para la conservación de las obras, y otros que sin flash no pasa nada por hacer fotos.
Pero, ¿por qué queremos hacer fotos cuando tenemos catálogos, postales y otros productos de merchandansing con las obras de arte en buena calidad? Mi opinión no es ya la buena o mala calidad de la foto, sino ese afán por hacer fotos y compartirlas con tus amigos y familiares para decir: “yo he estado allí” (yo me incluyo aquí, y más ahora con las RRSS). A veces vamos tan inmersos en nuestras cámaras de fotos o smartphone, fotografiando esto, fotografiando aquello, casi atropellando a alguna persona porque sólo vemos el objetivo de la cámara de fotos, que no somos conscientes de lo que nos rodea realmente. No tomamos 5 minutos para contemplar nuestro alrededor sin hacer nada más que eso, contemplar. Supongo que nos hemos convertido en esas clases de personas impacientes y que todo lo tienen que hacer rápidamente para poder cumplir tu lista de cosas que hay que ver. Al final, no sé si disfrutas o no de la experiencia cultural, puesto que estas más pendiente de verlo todo, que de disfrutar del paisaje, terminando extasiado de tanta cultura y con un dolor de pies que no te quita ni una aspirina a la hora de dormir.
Pero volviendo al tema de las fotos en un museo. Yo soy partidaria, pero con peros. Partidaria porque el hecho de que te permitan hacer fotografías dentro de un museo es una manera de vivir otra experiencia. Ya no sólo contemplas el arte, sino que además lo capturas. Es tu recuerdo de ese sitio. Son fotografías llenas de emociones y sentimientos. Algo que no puede provocar un catálogo que compras y miraras 2 veces y luego estará de decoración en tu estantería.
Si se te da la opción de fotografiar, lo haces. Disfrutas fotografiando tus cuadros o piezas favoritas, algún detalle que hasta entonces no habías visto, etc. EL MNAC (Barcelona) permite a los usuarios hacer fotografías en todo su museo, sin flash. Algo que muchos verán como una barbaridad, pero yo creo que tiene su parte buena. La primera es que eliminas un factor de “prohibición” que tanto nos desagrada en estos sitios, acercando el arte más a los usuarios; la segunda, difusión de las obras de arte gratis a través de las fotografías de los usuarios; la tercera es que cubres la necesidad de los usuarios al permitir hacer fotos dentro del museo, lo que se traduce en cubrir mejor la satisfacción del usuario en el museo.
Por otra parte, no entiendo aquellos museos que no dejan hacer fotografías en ellos. Museos como el MNAC, el MoMA, el British, el Louvre… si dejan hacer y no ven que sea perjudicial para sus obras de arte. ¿A qué se debe esto? Igual piensan que si no les dejas hacer fotos, compraran un recuerdo de su tienda. Pero yo creo que esto es erróneo. Desde el principio sabes que si quieres algo de la tienda, independientemente de si se pueden hacer fotos o no dentro, iras y compraras algo. Otras veces, surge el tema de la conservación. Y aquí la problemática se extiende.
Si se trata de una obra de arte, tipo como el fresco de la última cena de Da Vinci o Altamira, cuya fragilidad es inmensa y de difícil recuperación, me posiciono entonces con los conservadores de los museos y mi respuesta es un rotundo no a lo de hacer fotografías. Pero salvo investigadores, nadie debería hacer fotografías, aunque el dinero este de por medio. Puede que el equipo de los Monuments Men haya dado difusión a esta famosa obra de arte, y que mucha gente la conozca por ellos, algo que ya paso cuando salió el libro “El código Da Vinci”, pero una obra como esta, no necesita esa ayuda. Ya es famosa por si misma por lo que es y por todo lo que representa.
Todo sea para la conservación del patrimonio. Desde las aspiradoras que succionan la suciedad de los visitantes del vaticano, hasta convertirse en investigadores del CSI en Altamira. Eso sí, o todos o ninguno. Ante todo, igualdad.
PUC FER FOTOS DINS DEL MUSEU?
La problemàtica de les fotografies dins dels museus i el nostre desig per compartir-ho tot a les Xarxes Socials.
Molt s’ha parlat aquests últims dies de la fotografia de George Clooney amb la «Última Cena» de Da Vinci, em ve al cap la problemàtica de les fotos als museus. Un aspecte del què ja s’ha parlat, es parla i es parlarà en un futur.
Els visitants cal que puguen fer fotos dins dels museus? Què en penseu? Ací hi ha molts que estan en contra, ja què et diran que és roïn per a la conservació de les obres i altres que sense flash no passa res per fer fotos.
Però, per què volem fer fotos quan tenim catàlegs, postals i altres productes de merchandising amb les obres d’art en bona qualitat? La meva opinió no és la bona o mala qualitat de la foto, si no aquest desig per fer fotos i compartir-les amb els teus amics i familiars per dir: «jo he estat allí» (jo m’incloc ací, i més ara amb les Xarxes Socials). A vegades anem tan immersos en les nostres càmeres de fotos o smartphone, fotografiant ací i allà, quasi atropellant a alguna persona perquè sòls veiem l’objectiu de la càmera de fotos, que no som conscients d’allò que ens rodeja realment. No prenem ni 5 minuts per contemplar al nostre voltant sense fer res més que això, contemplar. Supose que ens hem convertit en aquesta classe de persona impacient i que cal que ho faja tot ràpidament per complir la llista de coses que tenia plantejat per veure. Al final no sé si gaudiràs o no de l’experiència cultural, ja què estàs més pendent de veure-ho tot que de gaudir del paisatge, acabant extasiat de tanta cultura i amb un dolor de peus que et lleva ni una aspirina a l’hora de dormir.
Però, tornant al tema de les fotos en un museu. Jo sóc partidària, però amb peròs. Partidària perquè el fet de que et permeten fer fotografies dins d’un museu, és una forma de viure un altra experiència. Ja no sòls contemples l’art, sinó que a més el captures. És el teu record d’aquest lloc. Són fotografies plenes d’emocions i sentiments. Un efecte que no pot provocar un catàleg que compres i mires 2 vegades i després passa a formar part de la decoració de la teva estanteria.
Si et donen l’opció de fotografiar, ho fas. Gaudeixes fotografiant els teus quadres o peces favorites, algun detall que fins aleshores no havies vist, etc. El MNAC (Barcelona) permet als usuaris fer fotografies en tot el seu museu, sense flash. Un fet que molts veuran com una barbaritat, però jo crec que té la seva part bona. La primera és que elimines un factor de «prohibició» que tan ens desagrada en aquests llocs, apropant l’art més als usuaris; la segona, difusió de les obres d’art gratis a través de les fotografies dels usuaris; la tercera, és que cobreixes la necessitat dels usuaris al permetre fer fotos dins del museu, açò es tradueix en cobrir millor la satisfacció del usuari en el museu.
D’altra banda, no entenc aquells museus que no deixen fer fotografies en ells. Museus com el MNAC, MoMA, el British, el Louvre… si deixen fer i no veuen que siga perjudicial per a les seves obres d’art. Per què? Potser pensen que si no els deixes fer fotos, compraran un record a la seva tenda. Però jo crec que açò és erroni. Des del principi saps que si vols alguna cosa de la tenda, independentment de si poden fer-se fotos o no al seu interior, aniràs i compraràs. Altres vegades, sorgeix el tema de la conservació. Ací la problemàtica s’estén.
Si es tracta d’una obra d’art, tipus com el fresc de la «Última Cena» de Da Vinci o Altamira, la fragilitat dels quals és immensa i de difícil recuperació, em posicione aleshores amb els conservadors dels museus i la meua resposta és un rotund no a fer fotografies. Però, excepte investigadors, ningú deuria fer fotografies, encara que hi hagués diners per enmig. Potser que l’equip dels Monuments Men haja donat difusió a esta famosa obra d’art, i que molta gent la conega per ells, un cas que ja va passar quan va sortir el llibre «El codi Da Vinci», però una obra com aquesta, no necessita aquesta ajuda. Ja és famosa per ella mateix per allò que és i per tot allò que representa.
Tot siga per la conservació del patrimoni. Des les aspiradores que succionen la brutícia dels visitants del vaticà, fins convertir-se en investigadors del CSI en Altamira. Això sí, o tots o ningú. Sempre igualtat.
Sara, muchas gracias por este artículo tan bien enfocado. Efectivamente, no es una cuestión fácil, porque el ejercicio de libertad de todos haciendo fotos puede perjudicar la experiencia de la visita para los demás visitantes. Es un tema en el que el ejercicio de diversas libertades entra en conflicto por lo que sería deseable que fueran los propios visitantes quienes, desde su libertad, se comportaran con conciencia de que los espacios públicos son de todos, por lo que son espacios de consenso y respeto.
Por lo demás, solo apuntar que al menos durante mi tiempo trabajando en MoMA NY, había muchas exposiciones temporales en las que no era posible sacar fotos, debido a restricciones impuestas por los prestadores de las obras.
Hola Pilar! Que interesante lo que me cuentas del MoMA. Yo pensaba que era la sede de la,libertad y la participación social, y por lo que me cuentas, no es oro todo lo que reluce. Esta bien saberlo. Aunque ya se que son refenrentes (y con razon) en muchos aspectos de la vida de los museos, de la que me declaro fan. Es un tema complicado. Hay museos abiertos y otros demasiado conservadores. El otro día me contaban un caso curioso en Twitter. El. Museo Nacional de escultura de Valladolid deja hacer fotos a toda su colección, no obstante, esta regla no se aplico cuando se le prestó unas obras sl Museo del Prado. No por restricciones del primero, sino del Prado. Me pareció curioso.
Como ya le he comentado a Viriginia, me parece muy interesante que este escribiendo-investigando para hacer un manual de buenas prácticas en el tema de fotos. Seguro que es muy útil. Porque al fin y al cabo, la desinformación hace que ocurran estas cosas. Y un icono de una cámara de fotos con una cruz de prohibición no es suficiente información para explicar a los visitantes porque no pueden hacer fotos. Información, transparencia, una buena señalética con datos relevantes, esa es la clave.
Muchas gracias Pilar por tu opinión 😉
Sara, las restricciones sobre las fotos en las exposiciones temporales, precisamente tenían que ver con imposiciones que provienen de los prestatarios. Es el mismo caso que lo que cuentas sobre el Museo del Prado. Realmente, no es tan raro: se puede tener el derecho a prestar la obra, pero si no se es titular de los derechos, estos no se pueden prestar por mucho que se preste la obra.
En relación con el manual de buenas prácticas en el tema de fotos, he de decirte que ya hay uno básico elaborado en 2008, que tuve el privilegio de realizar en colaboración con Juan Antonio Ramírez (gran militante de la libertad de fotos en los museos) El manual se llama «Derechos del usuario de los museos y centros de arte» y que puedes encontrar en esta página junto con muchos otros códigos de buenas prácticas más:
http://www.culturaybuenaspracticas.org/#!buenas-practicas/c1p5h
Puedes ver el vídeo de la presentación del documento, aquí: http://medialab-prado.es/article/derechos_del_usuario_de_los_museos_y_centros_de_arte
Hola Pilar:
Muchísimas gracias por las referencias. Me viene muy bien el punto ‘5. Derecho a que los usuarios puedan generar su propia información realizando fotografías o vídeos personales’.
Lo que estoy tratando de diseñar es algo mucho más desenfadado, iconográfico, que explique al usuario del museo de forma gráfica cuestiones que hagan referencia al uso de la cámara en el museo. No contaba con mucha bibliografía al respecto, por lo que ¡te agradezco mucho los documentos!
Hola Sara, me ha gustado mucho leer este post tuyo, pues es un tema en torno al cual he estado reflexionando últimamente con motivo del debate que inició Nabi (@nabi_b) en #arteyuncafe http://arteyuncafe.veo-arte.com/archives/2989 y a raíz del cuál, me decidí a elaborar una pequeña guía o manual de buenas prácticas del uso de cámara en museos en la que estoy trabajando.
Como Pilar creo que es un tema que puede resultar conflictivo, en especial cuando la libertad de unos empeora la experiencia en la visita de otros. Como ella comenta, lo ideal es que el visitante se comporte con conciencia. De ahí que yo considere necesario hacer un trabajo de concienciación previo, o al menos poner a su disposición herramientas que expliquen lo que se consideraría un buen uso de la cámara, más allá del ‘Fotos no’.
Desde luego, coincido contigo en que «o todos o ninguno».
Hola Virginia! Me parece muy interesante tu propuesta de un manual de buenas prácticas sobre el tema de las fotos. Yo creo que prohibiéndolo se empeora la experiencia…. el museo esta lleno de ellas (no foto, no comas, no bebas, prohibido pasar esta línea….) así que si te puedo ser de ayuda en algo, yo encantada de ayudarte. 😉
Creo que un problema, del que no se es consciente en los museos, es de la desinformación que hay sobre el tema. Se prohibe hacer fotos, pero ningún museo explica porque. Pero el porque de verdad. No indicar que el flash es malo para la conservación de las obras, sino que expliquen que x lux provocada por los flashes puede deteriorar la obra…. Y cómo la,puede deteriorar. Si en vez de la señalética de siempre con un icono de prohibido hacer fotos, existiera una que realmente ofreciera información, los visitantes serian más conscientes de que no deben de usar flash. Ví una exposición o museo que si que lo hizo (no me acuerdo cual, pero lo vi en internet) y me pareció fantástico. La mejor defensa para la conservación es una buena información.
Sara, te tomo la palabra ¡Te lo enviaré para que me hagas tus aportaciones!
Hola, a mi lo que me molesta es que aún que haya indicaciones en los museos de no tomar fotos con flash, hay mucha gente sin educación que se toma las fotos con flash no importándole el daño que hacen a las obras, yo creo que en buena medida es por eso que en muchos lugares ya prohíben las fotos.
Tal vez Nanvy si los museos en vez de poner la señalética sólo con un icono que indica el «prohibido hacer fotos» y pusiera una señalética más informativa, indicando las razones por las cuales es perjudicial para las obras hacer fotos con flash, igual esto no pasaría tanto. Obviamente siempre habrá gente que consciente o inconscientemente hará fotos con flash, por eso la mejor opción es transparencia e información.
Reflexões sobre este tema desde Portugal:
http://musingonculture-pt.blogspot.pt/2013/04/digam-clik.html
http://musingonculture-pt.blogspot.pt/2013/10/e-favor-definir-perigo.html
Abraço,
Maria
Gracias Maria por esos links y esas reflexiones sobre la problemática de las fotos en los museos. Un abrazo.
el flax no daña las obras
el desconocimiento y los prejuicios si.
Tómese una vulgar célula fotoeléctrica, móntese un amperímetro muy sensible en serie, y en una habitación oscura dispárese un flax a una distacia de 3 o 4 metros, tómese la medición y multiplíquela por 50, usease el mismo efecto que 200 personas usando la cámara aproximadamente al mismo tiempo, cosa meridianamente imposible
Tómese el mismo aparato y a la luz del día póngale una sábana o algo que impida la luz del sol directa, aún la medición le dará 100 veces superior a la de ese flax, añadamos que la franja U.V. es muy dañina y degradante y sobre todo para las partículas colorantes
El efecto ráfaga irritativo que causa un flax SOBRE NUESTROS OJOS, es de tipo nervioso, pero su intensidad real no es tan alta como parece, su daño en un flax por minuto desde una distancia de 3 o 4 metros sobre una obra, por ejemplo, es próximo a 0, porque los cuadros no tienen ojos sensibles al flax, es decir no padecen. Quienes lo padecen son los visitantes, que sufren el es 3 de los vigilantes, desde la tensión que les mete el director con el
-¡no fotos!, le he dicho que NO FOTOS
hay que empezar a desarmarlos sobre todo si son museos estatales con un:
-Y yo te he dicho que vayas al director y le digas que venga a decirme el mismo porqué «no fotos», le dices que lo pregunta Anarkasis.
Hoy, he ido a ver la exposición de Gervasio Sánchez (antología), al Centro Cultural la Beneficencia de Valencia. En ella, me he encontrado con que algunas de las cartelas estaban a 20cm del suelo (no exagero ni 5cm), ante la indignación de no poder leerlas y por mi condición de discapacitado (no en silla de ruedas), he solicitado al guarda de seguridad el permiso para hacer una foto de parte del marco (no de la obra), las cartelas y el suelo, su contestación, así como la consulta a otro compañero de seguridad ha sido que en la sala no se pueden hacer fotos y punto. Como no estoy de acuerdo, he pedido hablar con un responsable, me han atendido, no me han dejado hacer la foto para constatar mis argumentos, pero si que me han invitado que hiciese una reclamación, eso si, sin prueba alguna (las fotos que quería hacer).
Para más INRI, me dicen que no es la primera reclamación que han recibido por tal motivo y, yo me pregunto:
¿Es cierto que no puedo hacer ninguna foto en el recinto aunque no sea una obra protegida, es decir, fotografiar una cartela?
¿En lugar de hacernos hacer reclamaciones (según ellos, ya varias), porque no cambian las cartelas de sitio, tanto les cuesta?
Por último, esto mismo me paso en el IVAM
¿Quién puede leer las cartelas a 20cm del suelo, quizá la comisaria Dña Sandra Balsells?
Creo que en vez de hacernos perder el tiempo y recomendarnos hacer reclamaciones, lo que deben hacer es cesar a gente que no sirve ni para pegar una cartela, dice el proverbio que «el tiempo es oro»?